La desarrollista inmobiliaria Márquez y Asociados enfrenta una creciente crisis, con empleados protestando por salarios impagos y denuncias acumuladas en la Justicia.
En su sede de barrio Tablada Park, los empleados se manifiestan diariamente para exigir el pago de sus haberes. Aseguran que les adeudan los sueldos de febrero y que el pago de marzo está próximo a vencer. El retraso en los pagos se viene registrando desde el año pasado, con el medio aguinaldo abonado recién a fines de enero.
Los manifestantes denuncian que los salarios se encuentran "congelados" desde el año pasado, sin aumentos y sin respeto por las paritarias del gremio de comercio, a pesar de estar registrados "en blanco". Aseguran que la empresa realiza pagos parciales y "en mano" solo a algunos empleados.
Las cuentas de Márquez y Asociados estarían embargadas, principalmente por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (Arca, ex-Afip), lo que dificulta aún más la situación financiera de la empresa. Además del embargo, se reporta el secuestro de un vehículo de alta gama perteneciente a uno de los hermanos Márquez, dueños de la empresa.
Abogados denunciantes y empleados coinciden en que existe un significativo retraso en el pago de las cargas laborales, que ascendería a millones de pesos. La cadena de pagos a arquitectos, contratistas y proveedores de materiales también se encuentra interrumpida desde principios de año.
La situación se agrava para los clientes que han abonado por viviendas que aún no se construyen. Algunos afirman que la empresa les ha reprogramado la entrega de sus casas para 2027, luego de años de espera. La falta de respuesta por parte de la empresa genera una gran incertidumbre y sensación de estafa entre los compradores.
Se estima que la cantidad de empleados de Márquez y Asociados se ha reducido de 700 a 300 en los últimos meses. Además, se rumorea que la empresa está rescindiendo contratos de alquiler de sus cuatro sedes en el barrio, incluyendo una casa en el Cerro de las Rosas.
Los empleados, en sus manifestaciones, aseguran que no han recibido respuesta alguna por parte de los dueños, gerentes o el área de recursos humanos en los últimos dos meses.
Cambio de interlocutor
El abogado Gonzalo Sebastián Arrieta, quien inicialmente se presentó como representante legal de Márquez y Asociados, ha comunicado que ya no ejerce esa función. Arrieta, quien actuó como asesor legal durante febrero y marzo, afirma que la representación legal ahora está a cargo de otro estudio jurídico de Córdoba. Previamente, la firma había sido representada por el estudio jurídico Navarro / Aramayo durante cuatro años.
Expertos en negocios de Córdoba señalan la delicada responsabilidad de los asesores jurídicos y contadores que certificaron los balances de la empresa en esta situación crítica.