Una niña de cuatro años, Celeste Maribel Ruíz Díaz, falleció trágicamente al ahogarse en el río Paraná, tras el hundimiento de la canoa en la que viajaba con su familia. El propósito del viaje era cruzar ilegalmente hacia Paraguay.
El suceso, ocurrido en el norte argentino, ha generado conmoción y una serie de interrogantes en torno a las circunstancias del accidente. La principal hipótesis que manejan las autoridades apunta a una posible huida del padre de la niña, Ariel Arcenio, quien se encuentra desaparecido y tenía un pedido de captura vigente por un delito contra la integridad sexual.
Inicialmente, se creyó que la tragedia se trató de un simple accidente. Sin embargo, el descubrimiento del antecedente judicial de Arcenio cambió el curso de la investigación, sugiriendo que la familia intentaba evadir los controles migratorios cruzando el río Paraná hacia Paraguay.
La madre de Celeste y su hermano de dos años lograron sobrevivir al naufragio y fueron rescatados. A pesar de los esfuerzos de búsqueda, el paradero de Ariel Arcenio sigue siendo desconocido, aunque se presume que logró salir del agua.
La abuela de la niña, Clara, compartió detalles perturbadores sobre la situación familiar en una entrevista. Reveló que Ariel Arcenio tenía un historial de violencia conocido por su hija, la madre de Celeste, quien presuntamente lo encubría. Además, Clara compartió una desgarradora confesión: la pequeña Celeste le había expresado a su madre su deseo de no ir a Paraguay.
La abuela también manifestó sus dudas sobre las circunstancias del accidente. Según el relato de la madre, la canoa se abrió, pero no se encontraron restos de madera rota en el río, lo que genera sospechas sobre la veracidad de la versión oficial.
Las autoridades continúan investigando el caso para determinar las causas del naufragio y esclarecer si se trató de un accidente o un intento de fuga. La búsqueda de Ariel Arcenio continúa, mientras la comunidad se encuentra consternada por la trágica pérdida de la pequeña Celeste.