
Mario Segovia, conocido como "el Rey de la Efedrina", fue condenado a 13 años de prisión por liderar una asociación ilícita desde la cárcel de Ezeiza.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 de La Plata lo encontró culpable de contrabandear partes de un fusil AR-15 y explosivos, destinados a bandas narcocriminales de Rosario.
La sentencia, en línea con lo solicitado por la Procuraduría de Narcocriminalidad, lo declaró reincidente, ya que Segovia ya cumple una condena de 17 años y seis meses por tráfico internacional de efedrina y pseudoefedrina.
Junto a Segovia, fueron condenados su hermano, Hernán Jesús Segovia, a 8 años y 6 meses; su hijo, Matías Segovia, a 5 años y 6 meses; su cuñado, Gonzalo Rodrigo Ortega, a 7 años y 6 meses; y Ezequiel Hernán Bergara, a 5 años.
Todos fueron considerados coautores de asociación ilícita y contrabando, entre otros delitos. Mario y Matías Segovia también fueron condenados por acceder sin autorización a correos electrónicos del gobierno de Formosa, cruciales para el contrabando.
La Asociación Ilícita y sus Operaciones
La asociación ilícita operó entre 2016 y 2021, importando armamento y explosivos para bandas narcocriminales de Rosario, incrementando la violencia en la región.
Según la acusación, la banda buscaba fusiles AK-47 desde África y tenía conexiones con figuras del crimen organizado como Martín Lanatta, condenado por el triple crimen de General Rodríguez.
El poder de fuego del AR-15, capaz de traspasar chalecos antibalas, habría desatado una carrera armamentística entre las bandas de Rosario de no haber sido interceptado.
La Investigación y sus Hallazgos
La investigación comenzó en 2016 con el descubrimiento de explosivos en un paquete con destino a Argentina, proveniente de Canadá.
Se descubrió que la banda había hackeado cuentas de correo del gobierno de Formosa para hacerse pasar por agentes estatales y comprar armamento a una empresa canadiense que solo vende a gobiernos.
Un error de Matías Segovia al conectarse a internet sin usar un VPN permitió su identificación y el seguimiento de la organización.
La vigilancia de los domicilios y la interceptación de paquetes revelaron la llegada de partes del fusil AR-15 y materiales para explosivos.
En los allanamientos, se encontraron armas, municiones, explosivos, chalecos antibalas y manuales para la fabricación de drogas y el armado de armas.