En una sesión extraordinaria llamada por Andrea Nievas, se debatió entre otros puntos la regularización de los caños de escape y los ruidos molestos.
En una reciente sesión, el Concejo Deliberante aprobó una nueva ordenanza que busca abordar la problemática de los ruidos molestos generados por los escapes libres de vehículos en nuestra ciudad. Esta medida, que surge como respuesta a numerosos reclamos de la comunidad, otorga facultades a los inspectores municipales para sancionar a quienes infrinjan la normativa.
La secretaria de Gobierno, Verónica Tomalino, destacó que la intención de la norma va más allá de imponer sanciones económicas, ya que también contempla la posibilidad de confiscar y destruir los escapes libres de aquellos vehículos que generen molestias sonoras.
"Esta iniciativa responde directamente a los pedidos y preocupaciones de nuestros vecinos, quienes han manifestado sentirse afectados por el ruido excesivo de algunos vehículos en nuestras calles", señaló Tomalino, subrayando la importancia de encontrar soluciones que mejoren la convivencia y el bienestar de la comunidad.